Hay cuadernos
que no están hechos para escribir en ellos.
En los que el bolígrafo se para
y la mano sangra al rozar su papel.
Que cuando los vuelves a abrir
están vacíos.
Que sus hojas parecen tan pequeñas
que sólo cabe una letra,
tan grandes
que todo parece insignificante.
Son cuadernos que sabes que nunca acabarás.
Que reaparecen cuando quieres olvidarlos.
Que contienen poemas
que nunca recuerdas haber escrito.
Que tirarías a la basura
si tu alma no estuviera en ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario