Rítmicas olas rompen la orilla
con mudo sonido.
Trayendo conchas vacías,
llevándose arena fina.
Vienen y van
sin que la playa las note
hasta que el mar cansado
se calma unos días
esperando la tormenta
que se llevará
lo que antes depositó
día tras día.
11/19/2012
11/12/2012
CICATRICES
Las cosas que nos importan
no siempre las elegimos.
Unas veces caen
como árbol en la tormenta
en medio del camino.
Otras se posan lentamente sin que lo notemos
como polvo en una casa vacía.
Poco importa como llegan,
siempre se quedan adheridas
como costra a una herida
que nos pica incesantemente
y al rascarla desaparece
dejando una cicatriz eterna.
Sin darnos cuenta ahí se quedan
las cosas que nos moldean
quizás sin haberlo querido
y que al más leve roce reviven.
no siempre las elegimos.
Unas veces caen
como árbol en la tormenta
en medio del camino.
Otras se posan lentamente sin que lo notemos
como polvo en una casa vacía.
Poco importa como llegan,
siempre se quedan adheridas
como costra a una herida
que nos pica incesantemente
y al rascarla desaparece
dejando una cicatriz eterna.
Sin darnos cuenta ahí se quedan
las cosas que nos moldean
quizás sin haberlo querido
y que al más leve roce reviven.
11/07/2012
ESTRELLAS
Miro al cielo y veo
que allí ya no se encuentran las estrellas.
En la noche misma se desvanecieron.
El hogar de los dioses
selló sus puertas
y nuestras guías de odiseas y descubrimientos
nos han abandonado huérfanos.
Ahora reina el destello del neón de los anuncios
cuyo obsceno reflejo
de minúsculas bombillas
eclipsa galaxias enteras.
Nuevos dioses y oriones
en nuestro deambular por el desierto.
Pero cuando ese falso resplandor desaparece
volvemos a sentir aquella fascinación
que nuestros antepasados sintieron
en la noche de los tiempos.
que allí ya no se encuentran las estrellas.
En la noche misma se desvanecieron.
El hogar de los dioses
selló sus puertas
y nuestras guías de odiseas y descubrimientos
nos han abandonado huérfanos.
Ahora reina el destello del neón de los anuncios
cuyo obsceno reflejo
de minúsculas bombillas
eclipsa galaxias enteras.
Nuevos dioses y oriones
en nuestro deambular por el desierto.
Pero cuando ese falso resplandor desaparece
volvemos a sentir aquella fascinación
que nuestros antepasados sintieron
en la noche de los tiempos.
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