Hoy me he levantado
y en la pared de mi cocina
había un calendario nuevo.
Empieza cada mes en el último día,
las semanas en domingo
y el año en diciembre.
En él hay escrito lo que hice,
no lo que haré.
Los cumpleaños restan,
y sé el diagnóstico antes de ir al médico.
No es que me sienta más joven por esto,
sino al contrario.
Porque sé que mis vida ya ha terminado
y lo que venga,
será lo mismo que ya ha pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario