8/01/2012

VERANO

Es un verano caluroso,
infernalmente caluroso,
de sudor al amanecer en vez de rocío,
De apatía infinita
y sed incurable.
De paseos y lecturas en el parque
a la sombra de álamos
que apenas resguardan
de rayos del sol
que caen como yunques fundiéndose.
De días de libélulas y moscas,
y noches de luciérnagas
que incendian la oscuridad.
Un verano de tormentas
que apenas refrescan
y hacen la atmósfera irrespirable.
De ruidosos aires acondicionados,
y abanicos.
De refrescos y helados
que se derriten antes de terminarlos.
Es un verano que aunque nos quejemos
al final siempre lo añoramos.