2/21/2013

LÁGRIMAS

Tengo mi pequeño mar privado
al pie de una cordillera.
Cercado al norte por densos bosques, 
abierto al sur a una vasta estepa.
Más que un mar
es un lago salado,
de largas sequías
y contadas galernas,
que cuando suceden 
lo desbordan desbocado  
hasta desaparecer por una ladera.
Su marea puede subir, 
con las nubes en un mal día,
la alegría de un sol brillante,
el soplo de un viento frío,
o una cebolla abierta.
Siempre lo llevo conmigo encima
por si me hace falta
para regar el erial de mis emociones
donde apenas crecen las palabras.
Sé que sólo es sal y agua
pero que de mi pozo mana
y por eso a veces de él bebo
para saber que siente un alma.

2/14/2013

VIENTO

Hoy he salido a dar un paseo
al doblar la esquina me lo he encontrado.
Venía del norte y traía cara de frío
aunque otras veces si viene del sur
me lo encuentro acalorado.
Aunque yo no quería
se me ha juntado.
Unas vece me empujaba para andar más deprisa
y otras me frenaba para ir más despacio.
Me acercaba bolsas de plástico sin pedírselas 
y me ha robado un billete de la mano
en cuanto me he descuidado.
Intentaba meterse dentro de mi abrigo
y en mis pantalones por los bajos.
Al llegar a casa he cerrado la puerta
y he respirado tranquilo
pero por debajo de la puerta se ha colado.
Ahora que es invierno lo odio
pero lo echaré de menos en verano
cuando su brisa fresca me haga cosquillas 
entre los botones desabrochados de mi camisa.