ASCENSOR

La vida es como un ascensor.
Piensas nada sucede porque 
lo que te rodea se mueve contigo.
Pero fuera todo cambia
sin que te des cuenta.
Sólo cuando abres la puerta
ves que no estás en el mismo sitio.
Entra gente, sale gente y algunos se quedan.
Y vuelve a cerrarse la puerta.
Alguien aprieta el botón de otro piso,
y por un instante
tu mundo es sólo el habitáculo que te lleva.
Hasta que la puerta se vuelva abrir.
Y así una y otra vez 
siempre lo mismo.

SERENPIDITY

Mirar las cosas como si hubiera un tesoro en ellas,
con ojos nuevos cada vez,
como si fuera la primera.
Caminar por el mismo camino
como si fuéramos abriendo la senda
y cada flor no tuviera nombre todavía.
Ir a por pan en un día de lluvia
y volver sin él porque encontramos charcos en la calle
reflejando nuestra mirada.
Pedir la vez en la carnicería
y volver enamorado de una chica.
Buscar sin encontrar 
y encontrar por azar.
Ir por la vida sin saber que nos espera
pero encontrándola en cada esquina.

CHAQUETA

Voy vestido con una chaqueta

tejida de jirones que

voy recogiendo.

A veces los veo en la calle

y me agacho a por ellos,

otras se me enganchaban sin yo quererlo.

Lo mismo que los cojo

los voy dejando,

a propósito o sin darme cuenta.

Quizás alguien los recoja,

o se queden ahí siempre,

o vuelvan con el tiempo a remendar

los rotos de mi chaqueta.