1/22/2014

TRAS LA NEVADA

Cada día después de una nevada
amanezco en una ciudad extraña.
Todo parece diferente a cuando me acosté.
Aunque hiele diría que es verano.
La nieve hace la luz hiriente
y el sonido apagado.
Las palabras de condensan en un hálito 
y vemos hasta donde alcanzan.
Las lágrimas son sinceras 
y el frío arde en nuestras manos.
Es otro lugar

que desaparece conforme el tiempo pasa.
Y la realidad oculta debajo 
regresa a su antigua forma
por otros tantos días
hasta la próxima nevada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario